Cuando la certeza se anula y el encuentro con la obra no fluye hay una necesidad de movimiento, de experimentar nuevos rumbos, de explorar. Aparece la confusión, el desorden, la desorientación…pero al cabo de un tiempo de trabajo comienzan a surgir ciertos guiños, formas, relaciones que estimulan la producción.
De eso se trata esta selección: un periodo de experimentación, articulación, encuentros y desencuentros con la obra. Un tiempo BISAGRA.
Mi imagen combina lo real con lo imaginario, el rebatimiento de los planos y un horizonte que desaparece en la cercanía de las formas, devenidas en bloques pétreos. lo visto y lo mentalmente creado, como un dialogo, planteado por momentos, mediante una arquitectura del paisaje fragmentado o la ambivalencia de huecos que se aventuran en un espacio equívoco donde el grafismo propone la ruptura del silencio, conjugando múltiples puntos de vista, construidos de recortes.
Estados de síntesis desde la figuración a la abstracción.
Por el momento, Prefiero las relaciones internas del cuadro a la exactitud de la reproducción naturalista en un tiempo en potencia, oportuno, por develar nuevos caminos.
Lucila Beaudoin Las Flores, Noviembre 2021